31 de diciembre de 2014

La tierra de Alvar Fáñez


Pérez Henares, Antonio: “La tierra de Alvar Fáñez”. Almuzara Ediciones. Córdoba, 2014. Novela, 540 págs. Con bibliografía, grabados, árboles genealógicos y apéndices complementarios sobre personajes y datación. 17 x 24 cms. Encuadernación en tapa dura. ISBN 978-84-16100-63-7. 25 €.

Una novela histórica que apasiona desde el primer momento. Una visión de la España turbulenta en la que leoneses y castellanos luchan contra todo el que se les pone por delante o les rodea: pasiones personales, envidias, venganzas, amores y un largo etcétera que Pérez Henares conjuga sabiamente, con un lenguaje atrayente y cautivador. El lector de esta “tierra de Alvar Fáñez” se va a llevar una sorpresa porque (si tiene capacidad para ello) se va a sumergir en la crónica viva, palpitante, realista, del siglo XI, y va a caminar entre sus protagonistas punteros. La basamenta histórica, que es novedosa en muchos puntos, y rigurosa a un tiempo, la aporta Plácido Ballesteros San José, a quien el autor reconoce y agradece su aportación documental. Mientras que Pérez Henares, veterano ya en las lides de la narración y en la transmisión de emociones, redondea con esta obra su curriculum de novelista y apunta más allá, con esta saga de violencia y pasiones en la Edad Media castellana.
Con un mérito añadido para los alcarreños, como él, como nosotros: que en la novela es permanente la presencia de nuestra tierra, y de nuestras gentes. Y ello por una razón bien sencilla, porque la historia de Castilla se teje sobre la urdimbre de nuestros caminos. Para los que quieran, y sepan, unir sus vidas actuales, pasajeras y volátiles, a las de sus ancestros, es un gozo también saber que esas voces, esas carreras, esas angutias y esas alegrías las tuvieron nuestros tatarabuelos. Zorita, Guadalajara, Cuenca y Valencia, Toledo y Talavera…. Tantas ciudades en las que vivimos y alentamos, están haciéndose aquí carne de una historia densa y real.
A lo largo de más de 500 páginas Pérez Henares revela, con gran rigor histórico, los verdaderos hechos que tuvieron lugar bajo el reinado de Alfonso VI y de su hija, la reina Urraca, y nos presenta cómo su vasallo, Álvar, se ganó el respeto dedicando su vida a la defensa y consolidación de las posiciones castellanas frente a los almorávides. La novela rompe también con la tradición secular de situar al Cid como el héroe relevante de aquella época, en detrimento de Álvar Fáñez, y pone en entredicho la interpretación de aquel periodo realizada por Menéndez Pidal, quien consideraba al Campeador como el principal artífice de todas las hazañas de la época.
Por lo tanto, la originalidad de esta obra estriba, entre otras cosas, en la investigación realizada por Antonio Pérez Henares, apoyado por Plácido Ballesteros San-José, que nos permiten llegar a la conclusión que el mérito de la Reconquista no se debe solo a las gestas de Rodrigo Diaz de Vivar, sino a la acción de Álvar Fáñez en la frontera del Tajo frente a los almorávides, entre 1086 y 1114.
La novela tiene por protagonista personal a Fan Fáñez, sobrino y protegido de Álvar, en una época en la que Alfonso VI, acompañado de sus servidores Pedro Ansúrez y García Ordóñez, movía las piezas de su reino como si fuera un maestro de ajedrez. Eran tiempos convulsos, y en el reino de Castilla, siempre frontera, cada bastión jugaba un papel crucial en la política, el poder y la guerra. El joven Fan, rescatado por su tío Álvar, cabalgará primero junto al de Vivar en el destierro y luego servirá a su rey Alfonso defendiendo la frontera del Tajo y del Henares, desde Zorita, por Guadalajara, hasta la ciudad de Toledo, frente a los sucesivos intentos de recuperarla de los musulmanes.
Reconozco que las primeras 200 páginas, con la suma de ires y venires de los protagonistas, sus traiciones, guerras, descendencias, etc, se hace un poco lenta. Pero las últimas 200 son mucho más movidas, apasionantes, y además revelan un mundo medieval que hasta ahora no se había visto con esta óptica: la defensa de Zorita y su castillo, de sus gentes incluidas los hebreos, de las amistades de cristianos y musulmanes, la llegada de los yihadistas almorávides arrasando con todo, la defensa heroica de Toledo … esa es la parte más atractiva y vívida, la que nos lleva ya sin freno hasta el final, la muerte de Alvar Fáñez, en una pelea sin sentido entre cristianos, ocurrida además en 1114, el año en el que, tímidamente, Guadalajara ha conmemorado el 900 aniversario de la muerte de su héroe conquistador.
Creo que esta novela de Pérez Henares ha sido el más cumplido homenaje a la memoria de esta figura insigne, capital, de la historia de Guadalajara y de Castilla entera.

A.H.C.

15 de diciembre de 2014

Caro Baroja, el hombre necesario

Maraña, Félix: "Julio Carro Baroja, el hombre necesario". San Sebastián, 1995. 126 págs. ISBN 978-84-70863-22-6. Venta en ventas@likarlan.com

En el centenario del nacimiento de Julio Baroja, me envía un libro sobre su figura el escritor donostiarra Félix Maraña, que tuvo la suerte de conocer al sabio vasco, hablar con él en muchas ocasiones, y acudir a sus enseñanzas. El librito que ha sacado la editorial Bermingham de San Sebastián, está formado, por 124 en las que se vuelcan distintos escritos que repasan al completo la figura de don Julio: de sus aprendizajes, de su familia, de sus estudios y viajes, de su pasión por el folclore, de su creación de la “etnohistoria”, de su capacidad artística y de su consideración de la vida humana como algo esencial, desde una raíz antropológica muy firme.
Maraña hace a través de quince artículos breves un análisis exhaustivo de la figura de don Julio Caro. Son todos ellos sencillas aproximaciones a su vida y su obra, con gran aparato bibliográfico, lo que muestra también el sentido de erudición que el autor aplica a sus obras, basando su sed de conocimientos en la lectura y la investigación. En esos breves capítulos, Maraña nos da la visión certera de Caro Baroja. Y así le analiza como “hombre necesario” a través de su escepticismo, de su interés por la historia, de su basamenta antropológica, de los maestros que le forman, de su faceta de profesor, de su amistad con el libro y los libreros, de su aproximación estupenda al arte con dibujos, pinturas, apuntes cuajados en exposiciones y libros, de su alejamiento de cualquier confrontación basada enel nacionalismo, con algunas más entrevistas que Maraña le hace y finalmente con cinco apéndices en los que aparece muy resumida la bibliografía del escritor Caro, a quien tan difícil sigue siendo clasificar en una faceta destacada, porque en todas destacó y nos dejó boquiabuertos.
Maraña nos describe el sentido familiar de Julio Caro, hablando de la densidad de sentimientos hacia los suyos, “Los Baroja” que merecieron un retrato amplio en un libro documentado que casi puede considerarse novela. Decía el sabio norteño que “el sentido de lo familiar tenía para él un valor casi absoluto” y a la casa de Bera de Bidasoa, a esa Itzea que está anclada junto al río, junto a la frontera, pero en territorio administrativamente navarro, volvía siempre que podía, porque allí era muy intenso el sentimiento de familia, de unidad en la variedad, y ya es sabido que cuando un hombre es feliz, su capacidad creativa aumenta.
No entra Maraña en este libro a analizar la obra de Julio Caro Baroja, puesto que esa es tarea ardua y volumionsa, sino que nos brinda pequeños retazos que retratan a la perfección al “hombre necesario”. En definitiva, un libro pequeño, agradable y esencial, que en este año del centenario ha cobrado vida (el libro está editado en 1995, a la muerte del sabio) y que desde aquí le agradecemos muy sinceramente

11 de diciembre de 2014

Canciones y sonetos con fuerza: la obra de Mañueco


Ediciones Aache. Guadalajara, diciembre 2014. 100 págs. PVP, 12 € 

“Cuarenta sonetos populares y cinco canciones diversas” es una recopilación de sonetos sencillos, sin complicaciones estilísticas –de ahí el nombre de “populares”-, pero no por ello exentos de calidad literaria, sobre temas cotidianos de nuestro entorno. Con él se completa el ciclo de seis libros publicados por Juan Pablo Mañueco en el año 2014, siendo los libros anteriores: “Guadalajara, te doy mi palabra”, “Castilla, este canto es tu canto” (Parte I: La Historia, la Literatura, el Futuro. Parte II: Las ciudades, los paisajes, los estilos). “Viaje por Guadalajara” (Novela) y “¿Dónde estáis los que solíais?”, largo poema de 4.500 versos en una estrofa nueva: la “octava ola” o “copla alcarreña”. Esas 6 obras que ha brinado Mañueco se han concretado en cinco libros.

LOS CUARENTA SONETOS

Doce de ellos se refieren a los meses del calendario, desde enero a diciembre, y a las variaciones que se suceden durante un año. Por estos sonetos desfilan los vientos, las lluvias, los fríos, las siembras, las espigas, los enveros, los santos, los granos, las cosechas, los calores, los frutos, los alimentos, las tormentas, los hielos, las nieves, las celebraciones y los festejos propios de cada mes. Es el capítulo titulado “Calendario de sonetos”.

Otros diez sonetos pasan revista a los principales acontecimientos mundiales entre 2001 y 2010, desde la caída de las Torres Gemelas, la llegada del euro, la guerra de Iraq, los cambios de Papa, la crisis económica, la elección de Obama, la crisis económica… Es el capítulo titulado “Década”.

Por fin, otros dieciocho sonetos son sonetos de amor, que describen escenarios como Lisboa, el estuario del Tajo, el circuito de Estoril o las ciudades de Segovia y Soria, completan los cuarenta sonetos del título.

LAS CINCO CANCIONES.

Entre las “Cinco canciones”, composiciones muy largas, de varias páginas cada una, encontramos referencias especiales a Guadalajara, una de ellas es una amplia composición en redondillas que describen los “Encierros de Guadalajara” del mes de septiembre.
Otra canción relata la vida de “Juana la Beltraneja”, personaje vinculado a la provincia de Guadalajara, desde que era una niña y luchó en una Guerra Civil contra Isabel la Católica por el trono de Castilla, hasta el momento de su fallecimiento en el exilio de Portugal.
Finalmente, con otras largas canciones, éstas de carácter deportivo, dedicadas a glosar “La décima Copa de Europa del Real Madrid” en la que además se pasa revista, en verso, a toda la anterior trayectoria del club por las Copas de Europa desde los años 50 del pasado siglo hasta 2014, y un “Himno al Deportivo Guadalajara”, se pone punto final a este libro de sonetos y canciones